Flora y Fauna
VEGETACION PROCEDENTE DE REPOBLACIONES ANTERIORES
En el año 1987 se efectuó una repoblación en la ladera este del monte con las especies Quercus ilex subsp. Ballota, Pinus halepensis y Quercus faginea. La superficie de repoblación fue de 17.23 ha, plantadas a una densidad de 2500 plantas/ha. En total se emplearon 20.900 plantas de Q. Ilex, 17500 plantas de Q. Faginea y 5.800 plantas de P. halepensis. La plantación se llevo a cabo con ahoyado con retro. Hoy se puede ver un pequeño rodal de 2 ha en el cual se observa buen desarrollo de esta mezcla. El resto de lo plantado, pereció bien por la sequía de los años siguientes o comido por el ganado de la zona.
VEGETACIÓN ACTUAL
Dado la antropización existente en el monte y el incendio ocurrido en el año 1987 todo el monte y sus alrededores se ven marcados por el paso del fuego, el pastoreo y las repoblaciones distinguiéndose en el varias teselas, las cuales se podrían caracterizar por las anteriormente citadas series de vegetación (Carrasca y Quejigo) y sus respectivas etapas de sustitución. Se pueden distinguir varias unidades de vegetación o teselas, las cuales describiremos continuación:
- Quejigar adulto: Hay zonas con quejigos de grandes dimensiones, muy ramificados, posiblemente, utilizados para la obtención de leñas y varas y de hasta 50- 60 cm de diámetro. Estos quejigos se encuentran formando parcelas adehesadas, con vegetación arbustiva dispersa, compuesta principalmente por oiaga (Genista hispanica), enebros (Juniperus communis), y algunas matas de coscoja (Quercus coccifera). Se observan como arbustos aislados de buenas dimensiones, enebros y coscoja hasta 1.50 -2 m y las oiagas hasta 1m de altura. El estado sanitario de los árboles no es muy bueno, como corresponde a árboles de gran edad se encuentran muchas heridas abiertas de grandes dimensiones, las cuales entran en el tronco ahuecándolo, lo que ocurre en una gran parte de los ejemplares. También se observan ataques de orugas del género Tortrix o Limantria, manteniéndose estas estables sin alcanzar un número tan excesivo como para considerarlas plaga. Otras afecciones observadas son muchas agallas en hojas y tallos, producidas por himmenópteros principalmente de los géneros Cynipidae y dípteros del género Cecidomyiindae las cuales no repercuten en demasía a la vitalidad de la masa.Todo esto acompañado en el estrato mas bajo por Thymus praecox, Thymus mastichina, Festuca hystrix, Koeleria vallesiana, Teucrium capitatum, etc.
- Quejigar joven: Los bordes de parcelas, lugares donde el incendio no afecto y bordes de campos de cultivo están cubiertos por quejigales de unos 20-30 años con individuos vigorosos y bastante altos ( unos 7-10 m ) apenas ramificados con un crecimiento fundamentalmente en altura bastante bueno, debido fundamentalmente e la competencia entre ellos mismos, acompañados de algún ejemplar muy disperso de arce campestre (Acer campestris) y dejando un sotobosque bastante escaso, más abiertos a especies heliófilas y del estrato lianoide como pueden ser la hiedra ( Hedera helix ), Rubia peregrina, Rumus ulmifolius, Teucrium capitalum, e incluso Ruscus aculeatus. Lo que sí se observa es la bastante producción micológica de estos bosques sombríos y húmedos principalmente compuesto por las siguientes especies: Lactarius aurantiacus, Boletus appendiculatus, Clitocibe nebularis, Tricholoma georgii y entre las especies tóxicas se encuentran: Amanita phalloides, Boletus satanas, Galerina marginata, Ramaria formosa Rhodophyllus rhodopolius.
- Encinares: los encinares, principalmente situados en la zona Este-Sureste y cercanos a las zonas de cultivo, son la mayoría monte bajo, lo cual se aprecia viendo la gran cantidad de brotes que nacen del mismo pie, forman masas muy cerradas y compactas de árboles, casi impenetrable y de una altura de unos 5-10 metros, con ausencia total de sotobosques. Es de imaginar que las encinas ocuparon estas zonas debido a su mayor facilidad para enraizar sobre los montones de piedras (markueros) realizados por los propietarios de las parcelas agrícolas, además de la mayor capacidad de arraigue de estas encinas también su orientación más seca y la pobreza edáfica propiciada por las piedras e incluso la capacidad de rebrote ante la quema del rastrojo, propicio la instalación de esta especie en la zona.
- Zonas de manchas arbustivas muy densas: Son lugares principalmente ocupados por las especies Quercus ilex subsp. ballota, Juniperus communis, Quercus coccifera y en menor grado Genista hispánica, formando un paisaje dominado por las manchas muy densas (debido fundamentalmente al pastoreo) con una cobertura de un 70-80%. En estas zonas se pueden ver ejemplares de robles dispersos de una altura de 1.5 – 2 m bastante ramificados y malformado, debido supuestamente al pastoreo los cuales se estima que nacieron después del incendio. El estrato herbáceo es prácticamente inexistente, relegándose a los pocos lugares no ocupados por estas formaciones y componiéndose de tomillos, Teucrium capitatum, lavandas y algunas gramíneas duras.
- Matorral disperso: Estas zonas, principalmente son antiguos campos de cultivo abandonados, debido a su pendiente e inaccesibilidad que hacían inviable su aprovechamiento y esta formado en su mayor parte por la oiaga (Genista hispánica), que por lo visto tiene una gran capacidad colonizadora de estos ambientes. Tambien se ven especies del genero Rosa. sp de unas tallas que en ningún caso superan los 2 m de altura y con una densidad bastante deficiente con lo que dejan paso a la vegetación herbácea compuesta en su mayoría por Thymus praecox, Thymus mastichina, Festuca hystrix, Koeleria vallesiana, Teucrium capitatum, Santolina chamaeciparisus, etc.
- Herbazal-tomillar: Son zonas altamente pastoreadas, en las que aparte de tomillo podemos encontrar ejemplares muy dispersos de enebros, rosales y alguna oiaga, los tomillares compuestos en su mayoría por Thymus praecox, Thymus mastichina, Festuca hystrix, Koeleria vallesiana, Teucrium capitatum, Santolina chamaeciparisus, se alternan con pastizales de gramíneas duras en alianza Bromion con especies como Brachipodium phoenicoides, Bromus erectus, Teucrium capitalum, Sanguisorba minor y Medicago sativa.
- Pinar de Pinus nigra subsp. Nigra: Denso y con árboles de 50 años ocupa una pequeña parcela de unas 0.5 ha y escaso sotobosque, dada su densidad. Procede de una repoblación efectuada por la Diputación de Navarra en el año 1953 en la que se observan varios bolsones hechos por las orugas de la procesionaria (Thaumaetophoea phytiocampa), los cuales no parecen haber afectado a la vigorosidad del árbol, pero en un futuro podría afectar a la plantación.
- Monte bravo de pino carrasco, quejigo y encina: procedente de una repoblación hecha en el año 1987, efectuada después del incendio del 1984. La repoblación fue realizada con pino carrasco, encina y quejigo en razón 3:2:1 observándose en la actualidad una masa de pinos entre los cuales crecen quejigos con buen vigor, con un rico sotobosque en el que casualmente se ha observado una diversidad florística sobresaliente del conjunto, ofreciendo un paisaje rico en gamas y colores, y con exuberante vegetación, con especies como la morrionera (Viburnum lantana), patxaran (Prunus espinosa), serval de cazadores (Sorbus aucuparia), cerecillo (Lonicera xylosteum), madreselva (Lonicera etrusca), aladierno (Ramnus alaternus) y la estepa blanca (Cistus albidus).
VEGETACION POTENCIAL
Mapa de series de vegetación (Bascones, 1995)
La zona de estudio pertenece a la Región mediterránea, provincia aragonesa, sector Castellano-Cantábrico, el cual con su influencia Cantábrica se concreta en las series meso-supramediterráneas del quejigo y la carrasca bajo el ombroclima húmedo: Spiraeo-Querceto fagineas S: y Spiraeo-Querceto rotundifoliae S. El ombrotipo correspondiente será el subhumedo inferior.
La serie climatófila para la zona será: Serie meso-supramediterranea castellano cantábrica y colino-montana
La serie 26b, aunque ocupa modestas áreas en el territorio Navarro, esta serie posee una notable importancia ecológica y paisajística. Se reparte por la franja supramediterranea, bien sobre suelos maduros, generalmente suelos pardocalizos, de cierta profundidad, originados sobre margas cuando el ombroclima es seco y subhúmedo inferior o bien sobre sustratos duros del tipo calizas o conglomerados, edáficamente más secos, bajo ombroclimas húmedos o subhúmedos. La etapa madura de esta serie es un carrascal en el que la carrasca domina. No obstante su estrato arbustivo se haya repleto de bejucos y plantas leñosas de porte medio como Spiraea hypericifolia subsp. obovata, Juniperus communis, Lonicera etrusca, Amelarchier ovalis y Hedera helix entre otras que revelan el carácter ombrófilo del bosque. No faltan sin embargo especies propias del bosque esclerófilo como lo son Rubia peregrina, Rhammnus alaternus, Ruscus auculeatus o Juniperus phoenicea. La primera etapa de sustitución en un espinar abierto, con presencia de Amelanchier ovalis, Spiraea hiperifolia subsp. obovata, Rosa agrestris, etc. Tras la desaparición de esta serie encontramos el establecimiento de matorrales de baja talla constituidos principalmente por Erica vagans, Genista occidentalis y gayuba. En esta serie también se pueden hallar tomillares castellanos-cantábricos, comunidades compartidas con la serie del quejigo.
La serie 25a, representa en Navarra la penetración de la influencia cantabro-ibérica occidental. Se interpone entre las series eurosiberianas de los hayedos y robles pelosos y las mediterráneas de los carrascales meso y supramediterráneos. Se asientan sobre substratos blandos, de tipo margoso, margoso-arenoso o arcillosos del cuaternario o terciario. Los substratos duros, al generar suelos más secos, resultan inhóspitos para la serie del quejigo y en ellos suelen instalarse los carrascales.
En los alrededores de la zona de estudio, cubierta por campos de cultivo, tan solo muestra como vestigios de la vegetación natural fragmentos de tomillares con algunas carrascas en las crestas (cabezos), donde el suelo es más rocoso. La interpretación de este paisaje, en el que casi el único árbol es la carrasca, se ha de hacer teniendo en cuenta las etapas de sustitución, pues un examen superficial nos llevaría a que todo el área estaría ocupada por esta serie, con presencia constante de fenalares de Brachipodium phoenicoides que corroboran la presencia de esta serie. Su explicación es que los terrenos de cultivo más favorables, con menos pendiente y mayor capacidad de retención del agua (en los que se instalaría esta serie) han sido ocupados por los cultivos relegándose al terreno forestal las zonas edafológicamente más desfavorables, instalándose en ellas rápidamente la carrasca dado la mayor capacidad de esta especie de ocupar zonas con suelos más esqueléticos.
La comunidad cabeza de esta serie de vegetación es un bosque de elevada talla, cerrado y umbroso de quejigo con algún otro árbol como el Acer monpesulanum. El sotobosque se compone de un nutrido número de arbustos como Viburnum lantana, Spiraea hipericifolia subsp. obovata, Rosa agrestris, Lonicera etrusca, Prunus spinosa, Crateagus monogyna, etc. Esta etapa, esta enriquecida con taxones bioindicadores del piso mesomediterráneo como la coscoja (Quercus coccífera). La primera etapa de sustitución que aparece tras la desaparición del bosque es un espinar con zarzas y rosales silvestres (Lonicero etruscae-rosetum agrestis) compuestos por las especies Rosa agrestris, R. Micrantha, R. Squarrosa, Prunus spinosa, Ligustrum vulgare, Lonicera etrusca, Rubus ulmifolius, Viburnum lantana, Crateagus monogyna, etc. Otra serie esta ocupada por pastizales de gramíneas duras en alianza Bromion con especies como Brachipodium phoenicoides, Bromus erectus, Sanguisorba minor y Medicago sativa.
Este lastonar suele hallarse mezclado, formando mosaico, con otro estadio sucesional de la serie dominado por Genista occidentalis, Erica vagans y Artostaphylos crassifolia. En los lugares que, por la fuerte pendiente o la acción del hombre y los animales, se encuentran erosionadas, están cubiertos por una vegetación dominada por Thymus praecox, Thymus mastichina, Festuca hystrix, Koeleria vallesiana, Teucrium capitalum, etc.
NIVEL DE MADUREZ
Los estudios de vegetación potencial, aún teniendo una importante base científica, no dejan de ser interpretaciones sobre la vegetación que en condiciones óptimas, y por tanto en muchos casos ideales, cubrirá un territorio. Solamente a través de la comparación de esta vegetación con aquella que realmente está presente en un área geográfica puede asegurarse su validez.
Para este fín se cuenta con el Mapa Forestal de España, 1:200.000 ( Ruiz de la Torre.1990). Este trabajo, intenta ser un reflejo fiel de la cubierta forestal actual, incluyendo no solo las especies arbóreas, sino también todas aquellas que tienen una representación importante en muchos de los paisajes forestales españoles.
Por la nomenclatura que utiliza el autor, para cada agrupación vegetal cartografiada se definen: el tipo climático estructural, el nivel de madurez, y ciertos atributos como la talla de los grupos dominantes, tipos especiales de distribución de las especies arbóreas, tipos especiales de substratos, etc. Su aplicación en las repoblaciones forestales deriva del conocimiento de la agrupación vegetal actual que puebla el suelo, así como su nivel de madurez. El ascenso en el nivel evolutivo o de madurez significa progresión, consecuencia de que la explotación global es inferior a la producción. Por el contrario, la regresión está representada por el descenso del nivel de madurez y se debe a un exceso de explotación, con mantenimiento de las mismas estirpes componentes con grados de presencia relativa moderadamente fluctuante, lo que requiere mantenimiento conjunto de las formas de explotación y con niveles relativos sensiblemente constantes. Partiendo de este concepto es posible agrupar diferentes tipos de vegetación en función de su nivel de madurez, y su función ecológica. Limitándose a aquellos casos que presentan alteraciones importantes respecto a los tipos climáticos correspondientes pueden hacerse recomendaciones respecto a la actuación restauradora más adecuada.
Para cada una de las agrupaciones definidas en la cartografía, el autor propone en las memorias de los planos, una propuesta de actuación que comprende acciones como la reforestación, regeneración, acotamiento, sustitución de especies principales, implantación de vegetaciones menores, expansión de poblaciones de especies principales, diversificación, enriquecimiento o agregación de estirpes al estrato principal.
Tabla V.1. Niveles de madurez de diferentes tipos de vegetación y actuaciones restauradoras recomendadas.
Nivel de Función de Madurez /Función ecológica | Vegetación | Actuación restauradora |
Nivel alto de madurez. Función ecológica excelente | Mancha Garriga Rebollares (monte bajo) Quejigares (monte bajo) Encinares (monte bajo) Bojedales Coscojares Arteales Brezal mixto Latizal bajo | Acotamiento con tratamiento ligero de extracción. Reducción de la presión de tratamiento. Mantenimiento de tratamiento actual |
Nivel medio de madurez Función ecológica media | Retamales Brecinas Romerales Almaizares Tomillar mixto Estepa leñosa Brezales colorados | Diversificación o enriquecimiento Densificación reforestación |
Nivel bajo de madurez Función ecológica modesta | Jarales Tojares Brezales puros Aulagares ontinares | Reforestación. Implantación de vegetaciones menores |
Actualmente en la zona se presentan superficies en las cuales se observan claramente los tres niveles de madurez (bosques maduros de quejigo, coscojares y aulagares, así como el tomillar mixto), dependiendo de la afección de los incendios, pastoreo, etc.
Series de regresión (Ceballos 1938)
Se representan las tablas de regresión climática o phyllum, de Luis Ceballos, complementadas por otros autores y tomadas de Montero de Burgos (1981). La zona de estudio pertenece a la serie de regresión del Quercus ilex, en suelo calizo y la serie de regresion de Quercus faginea.
OPTIMO BOSQUE DENSO | QUEJIGO | ENCINA |
BOSQUE ACLARADO CON ABUNDANTE INTERVENCION DE ARBUSTOS | Fraxinus angustifolia, Amelanchier ovalis, crataegus monoginea | Ceratonia silicua, Celtis australis, Juniperus phoenicia |
SOTOBOSQUE CON NUMEROSAS PLANTAS LEGUMINOSAS | Viburnum lantana, lonicera hispanica, Spartium junceum | Coronilla glauca Spartium junceum, smilax aspera, Jasminum frutic. |
INVASION DE MATERIAL HELIOFILO | ESCOBONAR Genista cin. Sarothammus scoparius | LENTISCAR ROMERAL COSCOJAR |
ETAPA DE PINARES | Pinus silvestris pinus laricio Pinus pinaster. | Pinus halepensis pinus laricio. |
MATORRAL COLONIZADOR A BASE DE CISTACEAS O ERICACEAS | JARALES Cistus laurifolius, Cistus ladanifer | JARALES Cistus albidus Cistus libanotis |
MATORRAL EN ESTADO AVANZADO DE DEGRADAC. | Rammnus infect. Prunus spinosa, Genista scorpius, Lavandula latifolia, Santolina rosm, Thymus zigis. | Phlomis lychnites purpurea. Teucrium capit, lavandula vera, Rhammnus lycioides, Ruta bracteosa. |
FRECUENCIA DE PLANTAS ESPINOSAS. PREDOMINIO DE LABIADAS | ||
ASOCIACIONES DE HERBACEAS DEL ULTIMO ESTADO DE REGRESION | Thapsia- vervascum y Corinephorus Festuca-Stipa | Euphorbia- plantado y Brachypodium ramosum stipa tenaciss |
Tabla V.2 Series de regresion de encina y quejigo.
Regiones biogeográficas (Rivas Martínez, 1987)
La biogeografía trata del estudio de la distribución de los seres vivos en la tierra. La síntesis de la biogeografía se concreta en la definición de unidades territoriales, que se hacen según los criterios emanados del estudio de la distribución de los seres vivos y de sus comunidades. Navarra por sus condiciones geográficas, climáticas, litológicas, etc, se halla en una posición sumamente interesante a causa de la gran variedad bioclimática, edáfica y topográfica. Esto se traduce en la existencia de una rica flora y una gran variación de la vegetación, que, desde el punto de vista biogeográfico, es consecuencia de la convergencia de distintas influencias como son las regiones pirenaica, cantabro-atlántica y la mediterráneo-aragonesa. La zona de estudio pertenece a la Región mediterránea, provincia aragonesa, sector Castellano-Cantábrico, el cual con su influencia Cantábrica se concreta en las series meso-supramediterráneas del quejigo y la carrasca bajo el ombroclima húmedo: Spiraeo-Querceto faginea Sigmetun y Spiraeo-Querceto rotundifoliae S. Este sector ocupa en Navarra una franja de desigual anchura con tramos con una cierta amplitud, como es el caso de Tierra Estella o el romanzado mientras que en otros constituye un pequeño pasillo.
ESPECIES AMENAZADAS, EN PELIGRO O VULNERABLES.
Según el Catalogo de Especies Amenazadas de Navarra podemos encontrar a las siguientes especies catalogadas en la zona: lirón gris (Glis glis), águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), aguilucho cenizo (Circus pigargus), buitre leonado (Gyps fulvus). Cabe destacar que la especie que más presencia tiene en la zona es el buitre leonado, el cual es asiduo al monte debido a la existencia de comederos, en el cual las granjas arrojan los restos a los buitres, contándose colonias de mas de 100 ejemplares descansando en el monte. La especie más vulnerable, catalogada como en peligro de extinción es el águila perdicera para la cual se aprobó por Decreto Foral 15/1996 su plan de recuperación, cuya finalidad es la de conservar e incrementar la población de esta especie hasta alcanzar unos efectivos reproductores y una área de distribución territorial que permita una conexión con el resto de la población mediterránea y garantice su viabilidad genética y demográfica a largo plazo.
TIPOS DE BIOTOPOS
Dado que no existe ningún tipo de estudio previo de fauna en la zona, nos limitaremos en el presente trabajo a desarrollar un listado de algunos vertebrados presentes en la zona indicando el tipo de hábitat, de entre los presentes, en el que se pueden encontrar. Para ello se distinguen en esta área los biotopos presentes y se situarán las especies dentro de alguno de ellos. Los biotopos más significativos de la zona sobre la que pretendemos actuar son los siguientes:
- [1] : Quejigar
- [2] : Matorral
- [3] : Sabinar coscojar
- [4] : Pinares – repoblación
- [5] : Eriales
- [6] : Cultivos
ESTADO DE LA FAUNA ACTUAL POR BIOTOPOS.
En los cuadros que aparecen a continuación se detallan los mamíferos aves y reptiles con presencia, en cantidades apreciables, en nuestra zona, en ellos se distingue con las letras e y p colocadas en el cuadro correspondiente al biotopo si son estables (e) o de paso (p).
Tabla VI.1 Aves con presencia en la zona.
Nombre común | Nombre latino | Familia | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 |
Águila perdicera | Hieraetus fasciatus | Buteo | e | p | p | |||
Aguila real | Aquila chrysaetos | Aquila | p | p | ||||
Avión común | Delichon urbica | Hirundinae | p | p | ||||
Buitre leonado | Gyps fulvus | Buitre | p | p | p | |||
Carbonero común | Parus major | Paridae | e | e | e | |||
Cernícalo vulgar | Falco tinnunculus | Falconidae | p | p | p | p | ||
Urraca | Pica pica | Perdix | e | e | e | e | p | p |
Curruca carrasqueña | Sylvia cantillans | Sylvia | e | e | ||||
Escribano montesino | Embariza cia | Eberizidae | e | p | ||||
Golondrina común | Hirundo rustica | Hirundinae | p | p | ||||
Gorrión chillón | Petronia petronia | Ploceidae | ||||||
Gorrión común | Paser domesticus | Ploceidae | ||||||
Lechuza común | Tyto alba | Tytonidae | ||||||
Mirlo común | Turdus merula | Turdus | ||||||
Mosquitero papialbo | Philloscopus bonelli | Phylloscop. | e | e | e | |||
Pardillo común | Acanthis cannabina | Acanthis | e | p | p | e | ||
Perdiz roja | Alectoris rufa | Perdix | e | |||||
Totovia | Lullula arborea | Alaudidae | e | e | ||||
Vencejo común | Apus Apus | Apodidae | p | p | ||||
Verdecillo | Serinus serinus | Serinus | e | e | e |
Tabla VI.2 Mamíferos con presencia en la zona.
Nombre común | Nombre latino | Familia | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 |
Conejo | Oryctolagus cuniculus | Leporidae | e | e | e | |||
Gineta | Genetta genetta | Felidos | e | e | p | p | p | |
Erizo común | Erinaceus europaeus | Ernaceidae | e | e | p | p | e | |
Jabalí | Sus scrofa | Suidae | p | e | p | p | p | p |
Lirón común | Elliomys quercinus | Gliridae | e | |||||
Liebre | Lepus capensis granatensis | Leporidae | ||||||
Ratón de campo | Siylvaemus silvaticus | Muridae | ||||||
Tejón | Meles meles marianensis | Mustelidae | e | |||||
Topo | Talpa europeae | Talpidae | e | |||||
Zorro | Vulpes vulpes | Canidae | p | e | e | p | p | e |
Tabla VI.3 Reptiles con presencia en la zona
Nombre Común | Nombre latino | Familia | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 |
Culebra bastarda | Malpolon monspessulanum | Colubrid | e | e | ||||
Culebrilla ciega | Blanus cinereus | Amphisb | e | |||||
Lagartija cenic. | Psammodromus hispanicius | Lacertid | e | e | ||||
Lagartija colilarga | Psammodromus algirus | Lacertid | e | e | ||||
Lagartija ibérica | Padarcis hispanicus | Lacertid | ||||||
Lagartija roquer | Padarcis muralis | Lacertid | e | e | ||||
Lagarto verdinegro | Lacerta scherlberi) | Lacertid | e | e | ||||
Salamanquesa común | Tarentola mauritanica | Salam | e |
FAUNA CAUSANTE DE PLAGAS
En cuanto a las masas de pino se observan varios bolsones hechos por las orugas de la procesionaria (Thaumaetophoea phytiocampa), los cuales no parecen haber afectado a la vigorosidad del árbol, pero en un futuro podría afectar a la plantación. Siendo los niveles de infestación los definidos en la según el ICONA (1992) para esta zona nos situaremos en el grado 1: algunas colonias en bordes de la masa, claros y pies aislados.
Grados de infestación ICONA (1992)
- GRADO 0: Ninguna o algunas colonias muy diseminadas.
- GRADO 1: Algunas colonias en el borde de la masa, claros y pies aislados.
- GRADO 2: Bastantes colonias en bordes y claros y algunas por el centro de la masa.
- GRADO 3: Defoliaciones parciales en bordes y pies aislados, bastantes colonias en el centro de la masa.
- GRADO 4: Defoliaciones muy fuertes en bordes y pies aislados, y parciales en el resto de la masa.
- GRADO 5: Defoliaciones muy fuertes en toda la masa.